El Águila vive un promedio de 70 años, a los cuarenta, con riesgo de morir emprende una renovación que dura aproximadamente 150 días, para salir fortalecida y poder continuar su ciclo vital.
Las personas, Los equipos, las organizaciones, las estrategias, los modelos de negocio, los sectores, Los gestores, debemos vernos reflejados en esta historia del Águila y no esperar a que sea tarde o a que nos pase una tragedia para renovarnos, evolucionar, y seguir adelante.
Es inevitable que Águilas mueran en el intento de renovación, pero como gestores debemos anticiparnos a los momentos de cambio y generar una cultura de cambio que nos permita sufrir lo menos posible, pero debemos entender que hay cambios que se van a producir y son inevitables como las fusiones, Adquisiciones etc.
Lo que si debemos aprender es que como lideres debemos renovarnos, debemos intentar que la renovación sea lo más corta y traumática posible y de una renovación saldremos fortalecidos para continuar abriendo camino.
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